¿EN QUÉ CONSISTE LA ARTE-TERAPIA?
En la actualidad hay una creciente confianza en que las terapias artísticas desempeñan un papel importante en el cuidado terapéutico de las personas y que está relacionado con una visión distinta y más integrada del ser humano. De aquí se deriva el entender el Tratamiento a partir de las capacidades creativas de los pacientes, acompañándolos en el desarrollo de estrategias de afrontamiento ante sus problemas.
Las técnicas de la terapia artística no se centran en el valor estético del trabajo artístico, sino sobre el proceso terapéutico, considerando que todo individuo, tenga o no formación artística, posee la capacidad latente para proyectar sus conflictos internos por medio del arte.
La Arteterapia es una forma de terapia que utiliza la expresión artística como medio de comunicación principal y que tiene como propósito ayudar a la persona a dar significado a sus inquietudes o conflictos emocionales, a la vez que va a potenciar sus capacidades y recursos personales reforzando el bienestar físico, mental y emocional.
Así pues, a través de la práctica artística visual, (dibujo, pintura, collage, escultura) en un entorno terapéutico(Dalley,1987), la arteterapia va constituyéndose como una herramienta terapéutica alternativa de acceder al mundo interno de las personas.
El proceso de realización de una obra no tiene porqué ser terapéutico en sí mismo, puede ser relajante, entretenido. Solo si la obra se realiza en un contexto adecuado, bien establecido y seguro, con un tiempo pre-fijado, en un mismo espacio, con unos materiales adecuados y una relación con el terapeuta que se viva como segura y de confianza, se podrá facilitar que las imágenes creadas sirvan a propósitos realmente terapéuticos.
Durante la sesión el paciente estará inmerso en un proceso de creación en el que se van a estimular y potenciar su creatividad a través de la exploración de diferentes materiales y se va a favorecer el desarrollo de un lenguaje visual propio que le permitirá representar y clarificar experiencias internas difíciles de articular y de expresar por otros medios. La obra resultante va a estar cargada de sus aspectos cognitivos, emocionales, sensoperceptivos, sociales…
El tipo de relación que se establece en el trabajo arteterapéutico recibe el nombre de Relación Triangular y se produce entre el Terapeuta-Obra-Paciente de forma que los conflictos emocionales que van surgiendo a lo largo de las sesiones están sostenidos tanto por el terapeuta como por la obra.
Esta relación triangular contrasta con la relación de las terapias verbales tradicionales, donde el tratamiento transcurre entre dos componentes, el sujeto y el terapeuta, y se establece una relación prioritariamente verbal.
no se centra en el intercambio intersubjetivo de palabras, sino en la circulación en torno a un objeto, que es la producción de uno de ellos, sostenida por el otro” (Klein,2006)
La obra tiene una importante función mediadora entre el paciente y el terapeuta, es algo concreto y externo que puede ser observado, utilizado, compartido y discutido. Permite ser analizado y autoevaluarse y puede actuar como registro de la actividad. Va a permanecer en el tiempo, lo que permite ser utilizado como elemento comparativo entre el pasado y el presente y no puede negarse, borrarse ni olvidarse. (E. Kramer)
El aspecto psicoterapéutico del uso del arte en terapia va más allá del puro lenguaje artístico necesita de una elaboración verbal, porque entiende que es necesaria para posibilitar que lo representado en la imágenes, dibujos, esculturas, obras artísticas en general, tenga sentido dentro de la historia personal de cada uno, esto ayuda a lograr un mejor conocimiento de uno mismo, favorecer una actitud reflexiva, conteniendo, tolerando y diferenciando sus propios sentimientos,
¿A quién va dirigido?
Se pràctica con personas de todas las edades y en contextos y patologías diferentes: hospitales, geriátricos, escuelas, prisiones, educación especial, centros de salud… , y tanto se puede realizar a nivel individual como grupal
Beneficios
• Facilita la expresión de sentimientos , emociones y conflictos
• Mejora la autoestima, la motivación y concentración
• Desarrolla las aptitudes sociales
• Mejora en la capacidad de verbalización y reflexión
• Posibilita un mayor contacto con la realidad externa y conciencia de ésta
• Favorece la sensación de satisfacción y bienestar
• Posibilita una mayor capacidad de insight
Silvia Vidal Vazquez
Psicóloga y Arteterapeuta
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